IAQ

Calidad de aire interior
 

Por Equipo ALARA

¿Qué es la calidad de aire interior?

En inglés IAQ (Indoor Air Quality). La calidad del aire interior es la caracterización de los contaminantes del aire dentro de cualquier tipo de edificación, sea cual sea su uso (doméstico, industrial, oficina, almacén, etc.). El control de esta calidad de aire tiene especial importancia en lo relativo a la salud y confort de sus ocupantes. Si sabemos cómo caracterizar el comportamiento de un espacio en lo relativo a sus contaminantes interiores, seremos capaces de reducir el riesgo de problemas de salud.

Los niveles de contaminación del aire de espacios interiores pueden llegar a ser hasta cinco veces superiores a los niveles del exterior. Las personas pasamos más del 90% del tiempo en espacios interiores.

 

| ¿Cuáles son las fuentes de contaminación  en espacios interiores?

La principal causa o fuente de contaminación interior procede de la liberación de gases o partículas desde el propio espacio interior. La Agencia de Protección Medioambiental de EEUU ha advertido que una ventilación insuficiente[1] puede aumentar los niveles de contaminantes interiores. Para ello es recomendable diluir la contaminación interior con suficiente aire del exterior, es decir, ventilar los espacios interiores con frecuencia.

¿Pero qué ocurre cuando el aire exterior está también altamente contaminado? La solución pasa por la purificación del aire interior mediante un correcto filtrado.

También se ha detectado que temperatura y humedad fuera de determinados rangos pueden facilitar la permanencia de concentraciones de algunos contaminantes en el aire interior.

Algunas fuentes de contaminación interior son:

●      Cocinas de combustión
●      Chimeneas
●      Estufas de gas
●      Humo de tabaco
●      Materiales de construcción y mobiliario:

○      Aislamiento con asbesto

○      Piso, tapicería o alfombra recién instalados

○      Muebles de madera prensada con colas

●      Productos para limpieza y mantenimiento del hogar, cuidado personal o materiales de aficiones personales.
●      Sistemas de calefacción y refrigeración central y dispositivos de humidificación sin filtros o con mal mantenimiento
●      Exceso de humedad
●      Radón
●      Pesticidas

Hay que tener en cuenta que las concentraciones de contaminantes pueden permanecer en el aire por largos períodos después de algunas actividades.

Los contaminantes en el aire interior para tener en cuenta son:

Entre los contaminantes contra los que hay que actuar, se encuentran:

●      PM (Particulate Matters)
●      Monóxido de carbono (CO)
●      Formaldehído, Benceno y Compuestos Orgánicos Volátiles (COV)
●      Radón (Rn)
●      Dióxido de Nitrógeno (NO2)
●      Dióxido de Carbono (CO2)
●      Dióxido de Azufre (SO2)
●      Ozono[2] ●      Contaminantes biológicos como moho, esporas, polen, bacterias y virus
●      Plomo (Pb)
●      Pesticidas
●      Amianto

 

| ¿Cómo entra el aire del exterior en espacios interiores?

El aire exterior puede entrar y salir de un edificio mediante: infiltración, ventilación natural y ventilación mecánica.

Infiltración: el aire exterior fluye a través de aberturas, juntas y grietas en paredes, pisos y techos, y alrededor de ventanas y puertas.
Ventilación natural: el aire se mueve a través de ventanas y puertas abiertas. Tanto la infiltración como la ventilación natural están causados por diferencias de temperatura y presión entre interior y exterior.
Ventilación mecánica: utiliza sistemas mecánicos para renovar el aire interior con una periodicidad determinada. Se debería aprovechar ese movimiento de aire para filtrar los contaminantes y distribuirlo adecuadamente y de manera estratégica.
La ventilación reduce la concentración de contaminantes del interior por dilución, pero se debería complementar con sistemas de purificación por filtrado para garantizar una correcta calidad del aire interior y la utilización de materiales y sistemas de construcción adecuados que eviten la entrada de contaminantes como el radón o que al menos no provoquen problemas añadidos.

 

| Impactos en salud por una mala calidad de aire interior

Acorde al National Center for Biotechnology Information[3] de EEUU, hay dos tipos de efectos: inmediatos o a largo plazo.

Efectos inmediatos
Pueden aparecer con una sola exposición a los contaminantes interiores. Los síntomas pueden ser desde irritación de los ojos, nariz y garganta, dolores de cabeza, mareos y fatiga. Incluso pueden aparecer síntomas de algunas enfermedades como el asma o empeorar si ya se padece. El principal tratamiento es eliminar la exposición de la persona a la fuente de contaminación.

Hay muchos factores que pueden influir en las reacciones inmediatas, como la edad, las condiciones previas de salud o el nivel de sensibilidad de cada persona a los contaminantes biológicos o químicos después de exposiciones repetidas o de alto nivel.

Efectos a largo plazo
Son más difíciles de detectar su origen o la correlación ya que pueden aparecer después de períodos prolongados o repetidos de exposición. Estos efectos en la salud por exposición a contaminantes en el aire interior incluyen algunas enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas y cáncer. Pueden aparecer como un problema severo, crónico e incluso letal.

Por ello, a pesar de la dificultad para correlacionar los posibles impactos y los niveles de los diferentes contaminantes y la duración a su exposición, las autoridades sanitarias a todos los niveles han establecido unos umbrales[4] que no deben sobrepasarse para evitar o reducir los riesgos. En España es el Ministerio de Transición Ecológica el que informa de estos niveles de exposición.

 

| Tres cosas que puedes hacer para mejorar la calidad de aire interior

 

Existen diferentes soluciones para mejorar la calidad del aire interior. Hay diferentes factores para evaluar la implementación e idoneidad de cada solución: coste, impacto colateral, generación de contaminantes adicionales o durabilidad.

Aparte de caracterizar los contaminantes del espacio para saber qué tienes dentro, puedes realizar las siguientes acciones:

 

1.   Controlar las fuentes de contaminación:

La manera más eficaz de mejorar de manera inmediata y de bajo coste es eliminar las fuentes de contaminación individuales o reducir sus emisiones.

 

2.   Mejorar ventilación:

La introducción de aire externo es un factor importante al promover la buena calidad del aire interior. No obstante, no siempre es posible por las condiciones de contaminación exterior o por cuestiones climáticas. Entre otras soluciones se puede optar por la instalación de sistemas de doble ventilación, el diseño de sistemas passivhaus e incluso por sobrepresiones que eviten la entrada de contaminantes.

 

3.   Purificar y filtrar el aire interior:

Hay diferentes soluciones para la purificación del aire. Desde nuestra forma de entender los sistemas de filtrado del aire representan la opción más completa e integral en la gestión de la calidad del aire en interiores. Además, no genera riesgos añadidos en su uso y existen soluciones adaptables tanto al entorno doméstico como industrial.

Existen muchos tipos y tamaños de filtros de aire en el mercado, que van desde modelos de mesa relativamente económicos hasta sistemas sofisticados y costosos. Algunos filtros de aire son muy eficaces en la eliminación de partículas, mientras que otros, incluida la mayoría de los modelos de mesa, son mucho menos eficaces. También podemos encontrar filtros especializados en la eliminación de determinados contaminantes.

Otras soluciones, que no compartimos en su aplicación por los riesgos que pueden conllevar su uso, son:

Ionizadores
La carga negativa de los iones hace que se unan a las partículas en suspensión y las hace ‘pesadas’, depositándose y adhiriéndose a superficies. Esto incluye la posibilidad de adhesión a la garganta, alveolos o pulmones y pueden provocar un envejecimiento celular[5]. Hay que usar elementos clásicos de limpieza para acabar de eliminarlas. Los ionizadores pueden generar ozono y en espacios interiores pueden producirse concentraciones peligrosas.

 

Ozono
El O3 en Europa está enfocado a usos industriales y agroalimentarios de grandes dimensiones, como herramienta oxidativa y utilizada bajo férreos controles y protocolos. Hasta la fecha, su uso como desinfectante del aire en interiores no está expresamente autorizado ni homologado. Por esta razón, hoy no se dan aún las garantías necesarias para evitar problemas en su uso como desinfectante ya que puede generar formaldehidos en su interacción con otros elementos de tu hogar[6] o llegar a destruir equipos electrónicos por su alta capacidad oxidante.

La EPA (Agencia de Protección Medioambiental de EEUU) ha advertido sobre los impactos que en la salud[7] puede tener.

De hecho, hay muchas agencias que desaconsejan el uso de ozono como desinfectante doméstico incluso teniendo una lista de dispositivos marcados como potencialmente peligrosos[8] para la salud humana.

COVID19: El Gobierno desaconseja el uso de ozono[9] como desinfectante ya que la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) clasifica el ozono como sustancia química peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.

 

UVC
Los rayos Ultravioleta C se utilizan en equipos de desinfección de hospitales y para prevenir la expansión de virus mediante apoptosis (muerte celular programada). Ha de hacerse bajo un protocolo muy estricto y bajo supervisión constante del funcionamiento de la máquina. Son necesarias varias horas de aplicación para que sea efectivo. Los sistemas domésticos generan un alto riesgo por ser altamente dañinos para piel y ojos, como ha advertido la Dirección General de Salud y Consumo de la Comisión Europea[10] . Además, producen ozono.

Es aconsejable realizar todas las consultas necesarias y obtener información de sitios oficiales antes de decidir por qué purificación de aire interior se va a optar. Es necesario que los expertos expliquen lo más claro posible las ventajas e inconvenientes de cada sistema para poder realizar comparaciones y decidir la solución que mejor se adapte a cada situación.

*Descripción de un caso de publicidad engañosa relacionada con la purificación del aire es el caso de Sharper Image,[11] que tuvo que dar bancarrota por engañar a sus clientes con los supuestos beneficios de sus sistemas de purificación basados en ionización y ozono, que acabaron perjudicando la salud de sus clientes de tal manera que no pudieron hacer frente a la demanda judicial.

 

[1] https://www.epa.gov/indoor-air-quality-iaq/introduction-indoor-air-quality
[2] https://www.epa.gov/ground-level-ozone-pollution/health-effects-ozone-pollution
[3] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/
[4] https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/atmosfera-y-calidad-del-aire/calidad-del-aire/salud/
[5] https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-influencia-los-radicales-libres-el-13034834
[6] https://pubs.acs.org/doi/10.1021/es0113089
[7] https://www.epa.gov/ground-level-ozone-pollution/health-effects-ozone-pollution
[8] https://ww2.arb.ca.gov/our-work/programs/air-cleaners-ozone-products/potentially-hazardous-ozone-generators-sold-air
[9] https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos/Nota_sobre_el_uso_de_productos_biocidas._27.04.2020.pdf
[10] https://ec.europa.eu/health/scientific_committees/opinions_layman/en/sunbeds/l-3/3-health-effects-uva-uvb-uvc.htm
[11] https://www.consumeraffairs.com/news04/2008/02/sharper_image.html

 

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